Método 1

Step 1

Llena el lavamanos o recipiente con agua caliente. Añade media cucharadita de jabón suave al agua y agita con tus dedos para crear espuma. Coloca los utensilios oxidados en el lavamanos o recipiente.

Step 2

Frota el óxido de la olla con un pedazo de lana de acero.

Step 3

Enjuaga la olla y sécala con un trapo de algodón con tratamiento anti pelusas.

Método 2: Para costras de óxido

Step 1

Moja los utensilios en una mezcla de 1 parte de vinagre blanco y 1 parte de agua durante 3 o 4 horas para aflojar la costra de óxido.

Step 2

Saca los utensilios de la solución de vinagre y agua y sécala bien con una toalla limpia.

Step 3

Ponte guantes de goma y gafas de protección. Rocía los utensilios de hierro fundido con limpiador de estufas. Coloca los utensilios en una bolsa plástica de basura y átala para cerrarla. Deja los utensilios en la bolsa toda la noche en un sitio bien ventilado.

Step 4

Saca los utensilios de la bolsa de basura en un sitio bien ventilado para evitar inhalar los vapores del limpiador de estufas.

Step 5

Frota la olla con lana de acero en una solución de agua caliente y jabón de losa. Enjuaga.