Step 1

Cosecha tus chiles y lávalos bien. Asegúrate de enjuagar toda la suciedad y cualquier insecticida o fertilizante que hayas usado en tu jardín.

Step 2

Seca los chiles si deseas. Déjalos afuera o amárralos y cuélgalos para que se sequen. Tomará varias semanas para que los chiles se sequen, después de lo cual puedes molerlos o guardarlos para decoración. Algunas personas optan por quitar los tallos y las semillas y colgar tiras de chile para secar.

Step 3

Toma algunas bolsas para congelador y llénalas con chiles lavados. Los jalapeños durarán un largo tiempo en el congelador. Cuando los uses durante el año, no te alarmes si se ven aguados. Esto está bien; los chiles todavía tendrán un buen sabor. Esos chiles van bien con guisos, chili, salsas y comidas similares.

Step 4

Enfrasca chiles en vinagre, usando tarros y tapas esterilizadas. Asegúrate de seguir todas las instrucciones de envasado para que tu comida sea segura para comer. Hay varias recetas disponibles en Internet. Algunas recetas requieren que coloques tiras de chile en vinagre mientras que otras son para preservar el chile completo.

Step 5

Manténlos en el refrigerador. Este método es como el envasado pero sin la presión. Necesitarás tarros y tapas esterilizados. Hierve media taza de azúcar, una taza y media de vinagre blanco y un puñado de semillas de pimienta. Llena cada tarro con los chiles enteros y vierte la mezcla caliente sobre ellos antes de colocar las tapas. Esto los preservará por hasta un año.