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Las primeras señales de labor de parto en una perra preñada

Escrito por: Leslie Nierste

Actualizado en: November 20, 2021

Tu perra preñada puede pegarse a ti antes del inicio de las contracciones.

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El embarazo canino suele durar unos dos meses, lo que te da el tiempo suficiente para preparar la llegada de los cachorros. Cuando tu perra esté cerca de la fecha del parto, todo lo que debe restar por hacer es observar las señales del inicio de la labor de parto. Las perras muestran diversas conductas e indicadores físicos que indican la llegada del trabajo de parto antes del inicio de la contracciones.

Búsqueda de un sitio seguro

Asegúrate de que tu perra tenga un sitio donde se sienta segura.

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Cuando los instintos de tu perra le indiquen que entrará en trabajo de parto, tratará de hallar una guarida o escondite en donde sentirse segura. A veces se ocultan bajo la cama o en un rincón oscuro de la habitación. Si le has dado una caja en donde parir, quizás se dirija hacia ahí. Quizás haga y deshaga su cama, continuamente rompa el papel de la caja o ponga las cosas de cabeza.

Disminución de la temperatura

Toma la temperatura de tu perra conforme se acerque la fecha del parto.

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Comienza a tomar la temperatura de la perra con un termómetro rectal, una vez al día conforme se aproxime la fecha del parto. La temperatura rectal normal de los perros es de unos 101 grados Fahrenheit (38,3 C). Si la temperatura baja a menos de 97 grados Fahrenheit (36,1 C), es probable que dé a luz dentro de las siguientes 12 o 24 horas.

Rechazo de la comida

Tu perra puede rechazar el agua y la comida antes de parir.

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La mayoría de las perras preñadas rechazan la comida justo antes del comienzo de las contracciones. A veces incluso rechazan el agua. Además, antes del parto, la perra puede vomitar el contenido de su estómago. No te preocupes, es parte natural de la preparación para el parto.

Comportamiento apegado

Tu perra puede sentir la necesidad de estar cerca de ti cuando está por parir.

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Una perra a punto de parir puede comenzar a sentirse intranquila o asustada. Con frecuencia, estos sentimientos provocarán que quiera estar muy cerca de ti todo el tiempo. Puede mostrarse ansiosa cuando salgas de la habitación y estresarse cuando salgas de casa. Deja que la perra se mantenga junto a ti para evitar que se estrese.