Step 1

Revisa la consistencia del yogur casero antes de llevarlo al refrigerador. Si no se ha asentado correctamente, el yogur está rancio y debes desecharlo. Esto significa que los cultivos no convirtieron la leche en yogur y el lácteo ahora está en mal estado.

Step 2

Huele el yogur. Ésta es una forma simple de identificar un yogur en mal estado, lo que resulta bastante obvio cuando huele mal. Normalmente, tanto el yogur casero como el comprado deberían tener un olor agrio. Si el yogur huele distinto, en particular si el olor es parecido al de la levadura, tíralo. Este olor es signo de que hay una bacteria invadiendo el yogur.

Step 3

Revisa la superficie del yogur. Cualquier irregularidad indica que el yogur probablemente está en mal estado. Sin embargo, si la bebida tiene una capa de líquido en la parte superior, está bien. El yogur, naturalmente, se separa en la heladera y necesita tener una capa de agua en la parte de arriba antes de ser consumido.

Step 4

Prueba un poco de yogur. Mientras sea un bocado del tamaño de una cuchara de té, este método para saber si el yogur está en mal estado no te hará daño. Si tiene un sabor agrio o a levadura, deséchalo.

Step 5

Busca irregularidades en la textura, revolviendo el yogur con una cuchara. Si el yogur tiene grumos sólidos que no se rompen fácilmente con la cuchara, deberías desecharlo.