Por qué es importante la reducción de las huellas de carbono

El aumento de las inundaciones, la elevación de los mares y la vida silvestre deteriorada; estas son sólo algunas de las consecuencias de la liberación de carbono.

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La huella de carbono es un término frecuente en las noticias a partir de la explosión de información surgida sobre el cambio climático. Se refiere a la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero asociados a una organización, evento o producción, que consisten principalmente de dióxido de carbono. Es una de las medidas más comunes para conocer los efectos de un individuo, comunidad, industria o país, en el medio ambiente. El aumento de emisiones de gases de efecto invernadero (de la huella de carbono), es el evento primario asociado con el cambio climático que ha llevado al calentamiento global.

Huella de carbono y medio ambiente

Nuestra creciente huella de carbono está teniendo profundos efectos en el medio ambiente. El aumento de las temperaturas y el cambio en los patrones de precipitación están modificando los patrones de crecimiento de las plantas y dando lugar a que la vegetación autóctona se mudarse a climas cada vez más fríos. Los niveles del mar están aumentando a medida que aumenta la temperatura de nuestro planeta; el agua más caliente ocupa más espacio que el agua más fría. El crecimiento de los mares no sólo erosiona las costas y destruye los ecosistemas, sino que las ciudades y pueblos costeros podrían eventualmente ser desplazados por los mares.

Huella de carbono y vida silvestre

Como la vegetación cambia de climas debido a los crecientes y cambiantes patrones climáticos, la vida silvestre corre riesgo de extinción al no ser capaz de mantenerse al día con la velocidad con la que el clima está cambiando. Por ejemplo, las aves migratorias llegan a su destino y descubren que las fuentes de alimento como las plantas florecieron demasiado pronto o no florecieron en absoluto, y el derretimiento del hielo ártico destruye el ambiente natural de los osos polares. De acuerdo con The Nature Conservancy, una cuarta parte de las especies de la Tierra se dirige a su extinción en 40 años si el cambio climático continúa aumentando al ritmo actual.

Huella de carbono y salud humana

Nuestra huella de carbono ha incrementado la capacidad de dañar nuestra salud. Quienes corren mayor riesgo son las mujeres que trabajan en la agricultura y los niños. Según la Organización Mundial de la Salud el cambio climático aumentará el sufrimiento por hambre en Mali del 34 por ciento al 64 por ciento dentro de 40 años. El aumento de la desnutrición es causado por el efecto del cambio climático en los cultivos alimentarios, como la sequía que interfiere con la estación de crecimiento. La sequía también causa enfermedades diarreicas debido a que el acceso al agua potable se ve comprometido. Las enfermedades transmitidas por vectores, como la malaria, aumentan a medida que el aumento de la temperatura permite la supervivencia de los mosquitos con malaria en países donde anteriormente hacía demasiado frío para ellos. Por último, el aumento de la contaminación del aire ha provocado un aumento de los problemas respiratorios como el asma y las alergias.

Huella de carbono y pérdida económica

La huella de carbono representa una amenaza cada vez mayor para la economía. El cambio climático afectará a las economías locales que dependen de la tierra y los recursos naturales, como las granjas que ya son víctimas de los rendimientos más bajos. Por ejemplo, de acuerdo a Nature Conservancy (Conservación de la Naturaleza), las pérdidas económicas debido a nuestra creciente huella de carbono y el cambio climático resultante han amenazado a la industria de la langosta de Nueva Inglaterra, y las capturas han disminuido notablemente. Además, el aumento de la temperatura de los océanos amenaza la supervivencia de los arrecifes de coral, una industria de US$ 375 mil millones por año.

Cómo reducir la huella de carbono

Una vez que la gente entiende el efecto, quiere saber cómo puede reducir su huella de carbono. Una manera fácil es minimizar la energía desperdiciada. Apagando las luces, el aire acondicionado y los aparatos eléctricos cuando no se está en una habitación, y usando la calefacción y el aire acondicionado con moderación. Usar bombillas energéticamente eficientes no sólo va a ayudar al planeta, también repercutirá en tus gastos cotidianos. Se puede ahorrar agua tomando duchas más cortas y cerrando la canilla al cepillarse los dientes. Ahorra papel mediante el uso de bolsas reutilizables de lona; compra productos cultivados localmente, o incluso mejor, empieza tu propio jardín. Por último, reconsidera tus opciones de transporte. Caminar o andar en bicicleta no sólo reducirá tu huella de carbono, también aportará beneficios para tu salud.

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