Tarde o temprano, la mayoría de los chicos quieren ir a una fiesta de pijamas. Desgraciadamente, muchas de esas fiestas terminan en dramas y con los sentimientos de los participantes heridos, así que queda en tus manos estar preparada. De acuerdo a Perri Klass M.D. en su artículo del New York Times "Ensuring Domestic Tranquility During Sleepovers", las fiestas de pijamas pueden disparar problemas emocionales como la ansiedad por la separación y el miedo a dormir en un ambiente nuevo. Prepárate para la fiesta con tiempo para evitar el drama.

Preparación

Limita el número de niños que le permitirás a tu hijo invitar a la casa. Para evitar herir los sentimientos de los compañeros, invita a los chicos telefoneando a sus padres en lugar de mandar las invitaciones al colegio. De acuerdo al artículo de la Associated Press "No Sleepovers! Many Parents Ban Tween Ritual", publicado en Today.com, si incluyes a demasiados niños pueden haber peleas y sobre-estimulación.

Anima a tu hijo a invitar a los amigos que conoce. Aconséjale elegir a los amigos que son tranquilos, con los que es compatible y con los que se lleva bien. La sicóloga Dr. Stephanie Smith dice que algunas de las dificultades que pueden mostrarse en una errónea mezcla de niños son el matonismo y que se ignoren unos a otros. Elige amigos que ya han jugado juntos para asegurarte de que todos se lleven bien.

Discute las conductas aceptables con tu niño con anticipación, aconseja la escritora Rebecca VanderMeulen de GalTime en su artículo "Sleepovers: A Recipe for Drama". Estableciendo las reglas antes de la fiesta ayudará a evitar los problemas antes de que empiecen. Déjale saber a tu hija que los disparadores de dramas como los rumores, no están permitidos. Este también es el momento de poner las otras reglas a las que quieres que se atengan, como no comer en el living.

Ayuda a tu hijo a decidir las actividades que se harán durante la fiesta. Las actividades dependen de la edad de los chicos. Por ejemplo, los más pequeños pueden disfrutar con la construcción con cubos o jugando un juego de tablero. Los más grandes pueden ver una película que sea para su edad o hacer galletas con la guía paterna. Crea una agenda de actividades que los niños puedan seguir para evitar que tengan mucho tiempo libre.