Step 1

Cancela citas. La verdad es que cuando estás en la lucha contra la resaca eres un perrito enfermo. Ni siquiera intentes ir a trabajar o cumplir tus compromisos cuando es posible que vomites encima de alguien o que, por lo menos, parezcas un completo idiota. En algunos casos graves, puedes seguir ebrio la mañana siguiente, así que pide disculpas y no salgas de tu casa.

Step 2

Duerme lo suficiente. Las resacas se viven mejor cuando no estás despierto, y dormir es esencial para hacer que tu cuerpo vuelva a su estado normal. Durante una resaca, tus órganos internos trabajan de más para intentar llevar a tu cuerpo al estado en el que debería estar. Descansar provee la energía necesaria para hacerlo. Si tienes un día ocupado o responsabilidades de las que no puedes librarte, intenta tomar una siesta de unas cuantas horas.

Step 3

Bebe mucha agua, incluso si sientes que consumir algo te hará sentir ganas de vomitar. La sensación de náusea asociada con la resaca es la prueba de que tu cuerpo está muy deshidratado.

Step 4

Protege tu estómago. Entre otros daños, una ingesta grande de alcohol irrita el revestimiento estomacal. Protege la sensibilidad al aislar el estómago con un abrigo protector. Un producto lácteo, como yogur, o Pepto Bismol son buenas opciones.

Step 5

Consume carbohidratos. Necesitas reponer los nutrientes perdidos. Los carbohidratos normalmente son una buena opción para que tu cuerpo reciba nuevamente comidas ricas en vitaminas. Intenta comer pan y alimentos ligeros con mucho sodio como papas fritas y pretzels.

Step 6

Toma un baño caliente. Sentarse y eliminar toxinas ayuda a tu cuerpo a recuperarse, además sirve como una parte terapéutica de la recuperación.

Step 7

Piénsalo bien antes de automedicarte. La combinación de medicamentos y alcohol puede causar problemas en tu hígado, y otros como la aspirina y el ibuprofeno pueden hacer que tu estómago se sienta aún peor.