rust image by hazel proudlove from Fotolia.com
No necesitas productos abrasivos o peligrosos para limpiar esas ollas y sartenes oxidadas. ¡Solo saca una patata!
Paso 1
Consigue una patata de tamaño mediano.
Paso 2
Corta la patata a lo largo para tener una cobertura máxima del área oxidada.
Paso 3
Moja la porción expuesta de la patata en un abrasivo suave como bicarbonato de sodio, pasta dentífrica o sal.
Paso 4
Moja ligeramente el área oxidada.
Paso 5
Frota firmemente la patata sobre el área oxidada hasta que el óxido se remueva.
Paso 6
Enjuaga.
Paso 7
Repite los pasos si fuera necesario.
Más reciente
- Para los lugares difíciles de alcanzar como alrededor de la manija, corta la patata en tiras largas.
- No uses detergente en polvo; es demasiado abrasivo.
- No uses pasta dentífrica en gel.
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