Domingo sangriento

El domingo sangriento empezó en San Petersburgo con 150.000 trabajadores liderados en una manifestación pacífica por el padre Gregory Gapon, un sacerdote ortodoxo ruso. Cuando los manifestantes alcanzaron el palacio de invierno, la residencia oficial del zar y su familia, la policía abrió fuego, matando a 130 e hiriendo a 300 más. La masacre resultó en la unificación del proletariado y de la clase media en indignidad contra lo establecido.

La masacre

Miles de personas a través del imperio ruso fueron capturados y ejecutados por las fuerzas del zar. Miles más fueron exiliados a los campos de prisioneros de Siberia. Muchos líderes de la revolución, incluyendo a León Trotsky, estuvieron entre los prisioneros. La masacre creó simpatías entre el público debido al martirio de los revolucionarios.

El manifiesto de octubre

En las secuelas de la convulsión de 1905, el zar Nicolás II se dio cuenta de que tendría que hacer algunas concesiones para apaciguar al público. El zar respondió a los disturbios políticos y civiles con este manifiesto de octubre. En este decreto, el zar prometió libertades básicas de asamblea, de asociación, de conciencia, de discurso y de inviolabilidad personal. El zar también estableció la Duma o el parlamento ruso.

Duma

La Duma imperial, oficialmente conocida como la Duma Gosudarstvennaya, o asamblea de estado, era la cámara baja del parlamento ruso garantizado por el manifiesto de octubre. Esta cámara era similar a la cámara británica de los comunes. Por primera vez en la historia de Rusia, los no aristócratas podían representar los intereses de la población rusa e introducir leyes. La Duma estaba destinada a equilibrar el poder en el gobierno así como introducir una democracia representativa. Desafortunadamente, Nicolás socavó el poder de la Duma con el paso de sus leyes fundamentales en 1906.

Preparación para 1917

La revolución de 1905 preparó a los activistas y líderes para la eventual derrocamiento de la monarquía rusa en 1917. Los revolucionarios ganaron un amplio soporte tanto del proletariado como de la clase media. Los líderes también utilizaron las lecciones de la revolución de 1905 para organizarse mejor, lo cual resultó en una más exitosa conclusión de la revolución de 1905. Sobre todo, el levantamiento abortado sirvió como un ensayo para la revolución de 1917.