Step 1

Mezcla el jugo de limón, el aceite, el ajo, el vinagre, la sal de mar, el chile en polvo, la cayena, la pimienta, la cebolla en polvo, el agua y la salsa de soja. El limón y el vinagre en el adobo ablandarán la carne de fajita rompiendo las fibras del churrasco.

Step 2

Coloca el adobo en un recipiente o en una bolsa grande con cremallera de bloqueo. Añade el churrasco a la marinada asegurándote de que la carne esté completamente cubierta con el adobo en ambos lados.

Step 3

Coloca la carne en el refrigerador de 12 a 24 horas. Dale vuelta cada ciertas horas. No excedas las 24 horas. Las fibras de la carne se romperán por completo y las fajitas tendrá una textura suave y blanda.

Step 4

Añade 2 cucharadas de aceite vegetal en una sartén grande y saltea la cebolla durante cinco minutos. Agrega el poblano y el pimiento rojo y saltea durante otros siete minutos o hasta que los pimientos estén tiernos y mantenlo caliente.

Step 5

Calienta una sartén grande o un parrilla a gran temperatura. Coce las fajitas de cuatro a cinco minutos por cada lado. Otro truco para cocinar fajitas blandas es usar alta temperatura. El calor dora la carne de la fajita y sella los jugos. No quemes la carne de fajita o se volverá dura.

Step 6

Saca la carne de fajita cuando esté cocinada, córtala en diagonal, contra la fibra, en tiras finas.

Step 7

Calienta la sartén que contiene las cebollas y los pimientos. Cuando esté muy caliente, agrega la carne de fajita y el cilantro picado.

Step 8

Sirve con tortillas calientes, pico de gallo, crema agria, queso cheddar rallado y guacamole.