Step 1

Coloca una o dos cucharadas de semillas enteras de comino en el tazón del mortero. Alternativamente, puedes ponerlas en un pequeño tazón de metal.

Step 2

Presiona el extremo más ancho de la mano sobre las semillas. Hazla girar mientras aplicas presión hacia abajo. Usa la parte de atrás de una cuchara si no tienes una mano.

Step 3

Machaca las semillas en la parte inferior y en los lados del tazón con la mano. Continúa haciéndola girar y presionando hasta aplastar el comino y que adopte la consistencia deseada.

Step 4

Almacena el comino en polvo dentro de un frasco sellado, en un ligar fresco, oscuro y sin humedad, si no usarás la especia inmediatamente. Las especias molidas pueden perder la calidad en tan solo 6 meses.